viernes, 10 de julio de 2015

Día 4 - Turno 1 - Campamento Ecuestre

Hola soy Elsa, una sevillana que ha venido a este campamento muy ilusionada, es mi segundo año y he estado todo el año inquieta y con ganas de volver. Me he esforzado mucho tanto en el colegio como en mi actitud en general con mis padres para poder venir a este extraordinario lugar.

Hoy he empezado el día viendo la imagen de Chispa durmiendo conmigo en mi colchoncito, fue adorable. Gracias a ella me desperté a la hora, me puse la ropa de montar, desayune y fuimos con los caballos.

Hoy tocaba ruta y me ha tocado con un caballo que nunca había montado, Obstinado. Al principio fui bien pero a medida que avanzábamos me costaba algo más llevarlo, como cuando por ejemplo en una cuesta arriba salió galopando y no lo pude parar hasta que no terminó de subir la cuesta. Me fue por ello algo regular la ruta pero espero tener la oportunidad de montarlo otra vez más en pista para poder mejorar con el, ya que es uno de los caballos más sensibles y difíciles de montar de la finca, y sólo a muy pocos alumnos les dejan montarlo.

Después de comer hicimos taller de arcilla, donde Abraham nos trajo paquetes de arcilla y lo repartió entre todos. Al final cuando todos terminamos nuestras obras de arte :D quedaron todas muy originales y bonitas. Una actividad muy divertida, y lo que remató la actividad fue cuando  Isa y Ana empezaron a darle a Abraham un masaje con todas las manos llenas de arcilla, con lo que podéis imaginar como acabó la cosa, guerra de arcilla. Luego estuvimos en la piscina, cuando Abraham consiguió quitarse todo el barro y nos salpicó a todos al tirarse a la piscina.

Antes de la clase de montar, sacaron a Jardinero un caballo precioso de Luis, que a pesar de tener 21 años aparentaba tener 10 o 12. Le enganchamos la rueda y nosotros teníamos que montarnos de uno en uno encima de la rueda guardando el equilibrio como si estuvieramos haciendo surf mientras Jardinero tiraba de nosotros.

La parte que más me gustó del día fue a la hora de montar, cuando hicimos mi grupo un entrenamiento para el concurso de gynkana con Abraham y fue una clase en las que hubo muchas risas, como por ejemplo cuando Abraham hizo como si fuera un caballo, saltó una valla e hizo como que se tropezaba para caerse, después recuperó el galope con su caballo imaginario pero se le desbocó y no podia pararlo: no puedo pararlo !!!

Después de tan divertida clase llegó la hora de la cena, en la que cenamos sopa de picadillo y palitos de merluza con ensalada, que estaba todo delicioso, pero cuando llegó la hora del postre entre Isa y Abraham hubo guerra de yogures, donde alguien se tuvo que volver a lavar el pelo.

En definitiva fue un día extraordinario y me lo pasé genial.

Muchos besos, Elsa.





















































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