martes, 7 de julio de 2015

Día 1 - Turno 1 - Campamento Ecuestre

Ayer lunes fue el primer día, por cuarto año consecutivo del comienzo del campamento.
Buenos días, me llamo Andrea, y os voy a contar el resumen del día de ayer:

Con los nervios a flor de piel, algunas compañeras se levantaron una hora antes de lo previsto, yo por mi parte intenté dormir lo  máximo que pude, sabiendo que al día siguiente iba a estar reventadísima.

A la mañana nos fuimos al comedor a desayunar y nos cambiamos de ropa para montar. Fuimos al patio de caballos y nos preparamos para la primera clase de volteo.

Por mi parte monté a Canastero, Obstinado y a mi querido Presumido, al cual llevaba un añito sin ver y echaba mucho de menos. También monté al nuevo pony de la Finca, Cantinera, que es muy revoltosilla.

Depués de montar, nos pusimos fresquitos, nos fuimos a comer y después tiempo libre, donde estuve dibujando y leyendo un poco mientras que otros jugaban al tenispie.


En el turno de la tarde dimos un poco de clase teórica de equitación y cogimos a los potros que están para domarse este año: Hawaiano y Gloria. Me hizo especial ilusión ver a Gloria, ya que la vi nacer hace tres años. Está enorme y preciosa. Yo le di cuerda a Hawaiano que es un potrito bayo súper bonito, me encanta.

Tras eso fuimos a ver un potrillo que había nacido esa misma noche, hijo de Bodeguera, yegua la cual monté el año pasado, tenía apenas unas horas de vida. Para mí estas cosas son las más bonitas del mundo de la equitación.

Después de eso volvimos al patio para preparar a los caballos para la clase, y para mi suerte y desgracia me tocó a Obstinado. Obsti es un caballo muy especial, tan complejo de entender pero tan bueno cuando lo conoces. Espero poder enterderme bien con el a lo largo del tiempo que esté aquí. Al terminar de montar duchamos a los caballos, les dimo la cena, y fuimos a ducharnos nosotras. Aparte de montar la ducha es mi momento favortio del día, los 15 minutos del día en los que me siento limpia.

En la cena hubo sopa de picadillo y tortilla de patatas, que normalmente no me gusta, pero estaba tan buena que repetí dos veces.

Luego estábamos tan cansadas que fuimos a dormir directamente.





































































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